Propiedades nutritivas del aceite de oliva virgen extra
Ácidos grasos monoinsaturados
Es especialmente rico en ácido oleico, también denominado de omega-9, y, en menor cantidad, en omega-3 y omega-6.
VITAMINAS
contiene vitamina A (beneficiosa para el corazón, los riñones, el sistema inmunitario y la vista), vitamina D (que absorbe el calcio y mantiene fuertes los huesos y el sistema inmunitario), vitamina E (con potentes funciones antioxidantes y antienvejecimiento) y vitamina K (beneficiosa para el crecimiento y para el fortalecimiento de los huesos)
MINERALES
favorece la absorción de materiales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el zinc.
Polifenoles
Potentes antioxidantes naturales.
FITOSTEROLS
Inhiben la absorción de colesterol exógeno y la reabsorción de colesterol endógeno.
“El aceite de oliva todo mal esquiva”
El aceite de oliva virgen extra ha formado parte de la dieta mediterránea desde tiempos inmemoriales aportando un sabor y unas calidades que lo han convertido en un producto imprescindible en muchas mesas, hoy incluso de países donde el clima no permite el cultivo del olivo. Algunos de los beneficios que aporta el aceite de oliva son:
Prevención de enfermedades cardiovasculares
El aceite de oliva tiene un elevado contenido en ácidos grasos como el ácido oleico (omega 9), que reduce la gran mayoría de las enfermedades de tipo cardiovascular; regula los niveles de colesterol en sangre, disminuye el colesterol malo (LDL) sin reducir el bueno (HDL), con la consiguiente mejora de la circulación sanguínea, y reduce la presión arterial.
Reforzamiento del sistema inmunológico
El aceite, gracias a sus compuestos antioxidantes, ayuda a mantener el sistema inmunológico siempre activo y, por lo tanto, a proteger ante posibles enfermedades.
Protección del cerebro contra el deterioro cognitivo
Las grasas saludables que contiene el aceite de oliva ayudan proteger el cerebro, reduciendo los problemas de memoria y retrasando el deterioro mental propio de enfermedades como el Alzheimer.
Reforzamiento de los huesos y las articulaciones
El aceite de oliva ayuda a proteger los huesos y las articulaciones y mejora dolencias derivadas de la osteoporosis y de la artritis, en gran parte gracias a la concentración de oleocantal.
Antienvejecimiento
La alta concentración de polifenoles, que actúan como antioxidantes naturales, y de vitaminas E y K, retrasa el envejecimiento de piel y tejidos.
Mejora de la digestión
El aceite de oliva reduce la secreción ácida gástrica, con lo cual protege de las enfermedades gastrointestinales y aligera la digestión.
Mejora del tránsito
El aceite de oliva ayuda a regular el tránsito intestinal gracias a su efecto laxante.
Anticancerígeno
Existen estudios que indican que los compuestos del aceite de oliva, y muy especialmente el oleocantal, pueden prevenir el cáncer.
Reducción de la diabetes
El consumo de aceite de oliva puede hacer reducir los casos de diabetes de tipos II gracias a las grasas saludables que contiene.